Nueva terminal en Santiago de Compostela.

Ya falta cada vez menos para finalizar las obras de la nueva terminal en Santiago  Vamos a analizar algunas de las actuaciones que se llevarán a cabo para mejorar su operatividad y que le permitirán soportar un tráfico de pasajeros anuales de hasta seis millones.

La actual terminal de pasajeros se mantendrá en pie según los informes de AENA y se destinará incialmente a las aerolíneas low cost. Paralelamente, pero retraída un par de metros con respecto a la paralela de la actual terminal, se ubicará la nueva, actualmente en construcción a un ritmo bastante fluído y que está previsto si los plazos se cumplen, que entre en funcionamiento en el verano de 2011. Una vez esté construido el nuevo edificio terminal, el aeropuerto de Santiago de Compostela, reafirmará su posición como aeropuerto central y de referencia para toda Galicia. 
Sumando la operativa de las dos terminales, en SCQ podrán estar simultáneamente más de una treintena de aeronaves a la hora. Esto se deberá también en gran medida a que se llevarán a cabo una serie de actuaciones en el campo de vuelo como es la puesta en marcha de calles de salida rápida de aeronaves que permitirán aumentar el número de vuelos por hora al permitir a los aviones despejar la pista de aterrizaje antes de llegar a las cabeceras de las pistas donde se ubican las entradas de la calle de rodadura.

Cuando las obras estén finalizadas, no sólo gozará Santiago de Compostela de unas infraestructuras de primer orden, si no que será el aeropuerto de toda Galicia que mejor dotado esté en infraestructuras así como en sistemas de seguridad. Esto último ya lo es hoy día pues es el único de toda la comunidad autónoma que goza con sistema antiniebla de máxima categoría. 

Tras la apuesta decidida del ministro de fomento de adelantar lo máximo posible todas las infraestructuras de comunicaciones con Galicia, el aeropuerto de Santiago de Compostela, pasará a ser el gran referente del noroeste peninsular siguiendo muy de cerca al luso de Sa Carneiro. Pero todo esto será posible siempre y cuando sectores de las otras dos ciudades del Eje Atlántico dejen de mirar para su ombligo y sepan valorar que somos tres millones de gallegos para tres aeropuertos y estamos generando una marca de país poco beneficiosa para el conjunto de la ciudadanía puesto que las guerras localistas al final quien las sufre es el ciudadano de a pie que para poder volar tiene que ir a Madrid. Desde A Coruña o Vigo se reclama y se pone el grito en el cielo por sus infraestructuras aeroportuarias que mes tras mes pierden pasajeros. Ahora bien, por poner un ejemplo:

Un ciudadano de A Coruña no le importa ir a una superficie comercial a Santiago de Compostela y de paso pasarse la tarde en la ciudad (con el consiguiente gastos de desplazamiento) pero cuando se le habla de algo que usa una vez cada mucho tiempo como puede ser el aeropuerto, un juzgado,....¡cuidado! ahí queremos todo al ladito de casa aunque solo lo usemos una vez en la vida!